El mundo ha cambiado… ¿y nuestra forma de forjar líderes?

forma de forjar líderes?

el-mundo-ha-cambiado-y-nuestra-forma-de-crear-lideres-noEl mundo ha cambiado. Nuevos problemas. Nuevos retos. Nuevas condiciones. Sin embargo, seguimos gestionando nuestras empresas siguiendo básicamente los mismos principios que hace cien años… lo que a menudo nos conduce a situaciones absurdas. Es hora de que una nueva raza de líderes, con principios y formas diferentes tomen las riendas.

¿Realmente es un nuevo mundo?

Nadie nos preparó para el tremendo cambio que ha sufrido en los últimos años en el mundo de los negocios. Las enseñanzas que predican en las fábricas de directivos (con honrosas excepciones) están totalmente desfasadas, ya que fueron diseñadas para otro mundo… uno en el que era factible diseñar y seguir un plan estratégico a 5 años, un mundo donde lo que te habían enseñado en la escuela te serviría el resto de tu vida, y donde todo el mundo estaba dispuesto a ocupar su sitio en la bien engrasada y eficiente maquinaria de la empresa. Un mundo que ya no existe.

“Si los cambios afuera van más rápidos que los cambios adentro, el fin está cerca”. Jack Welsh

Los padres de ese mundo, gente como Henry Ford o Alfred Sloan nacieron hace 2 siglos, y creo que se revolverían en sus tumbas si vieran que sus doctrinas, absolutamente innovadoras y rompedoras para el momento en el que fueron concebidas, se siguen aplicando con mínimas variaciones en el siglo XXI… porque su celebridad nace de haber cuestionado el status quo imperante en su época, de atreverse a afirmar que existía una forma mejor de hacer las cosas que las prácticas establecidas.

El mundo en el que esos grandes gurús del management  desarrollaron sus teorías desapareció hace tiempo… y sin embargo, muchas personas todavía no se han dado cuenta. En este nuevo mundo pasan cosas para las que no nos han enseñado a estar preparados:

  1. El mercado cambia a la velocidad de la luz, y si quieres seguir en la cresta debes cambiar a la misma velocidad.
  2. Los clientes rehúyen ser considerados un “segmento”, y reclaman su independencia y personalidad única.
  3. Los empleados no están dispuestos a ser considerados un tornillo, y quieren crecer y aportar valor.
  4. El conocimiento está en todas partes… pero sobre todo, está más allá de las fronteras de tu empresa.
  5. Los productos ya no tienen sólo que ser buenos. Tienes que ser extraordinarios. Y diferentes. Y adaptables.

En este nuevo ecosistema nos enfrentamos a un dilema absurdo con una única solución correcta: el cambio. Y sin embargo, seguimos empeñándonos en intentar moldear la realidad a nuestra forma de entenderla en lugar de adaptarnos, en esperar a ver si la tormenta amaina, a ver si acaba la crisis. Pues traigo malas noticias para algunos: esta es la nueva realidad, y el mundo nunca más volverá a ser igual.  Como decía ayer Javier Cuervo:

Recuerda que muy poco de lo que te sirvió para sobrevivir al siglo veinte te será de ayuda en este convulso veintiuno

Pero para muchos otros es un mundo más divertido, con menos burocracia y donde lo que importa es lo que das y tu capacidad para adaptarte, y no tanto lo que sabes hacer ahora. Un mundo que necesita una nueva raza de líderes… pero:

¿Cómo educamos a nuestros líderes?

La base para responder a esa pregunta pasa primero por definir qué interpretación del término “líder” queremos hacer. En este caso, y no siendo nada formal, me refiero a las personas que deben dirigir una aventura empresarial, ya sea el fundador de una startup o un directivo de una empresa establecida.

Habitualmente éste tipo de perfiles aprenden qué es un líder por varios caminos diferentes (y sí, hay mil factores en el camino de su vida que matizarán su visión):

  • IMITACIÓN: Todos a lo largo de nuestra carrera profesional identificamos ciertas figuras que nos han influido, tanto en lo bueno como en lo malo, y que van a matizar nuestra forma de entender el liderazgo, y sobre lo que importa y lo que no.Curiosamente, y cuando uno se va haciendo mayor, descubre que además de esas influencias explícitas hay una serie de influencias tácitas que son igualmente poderosas, aunque menos visibles: cómo nos han educado en valores en nuestra casa, las figuras que admirábamos de pequeñosetc. Todas ellas han dejado su huella.De igual forma, nuestra clase política desgraciadamente también forma parte de ese aprendizaje en valores y formas, y nos transmite qué es lo importante y qué no (largo plazo vs. pelotazos, esfuerzo vs. amiguismo…etc).
  • ESCUELAS DE NEGOCIO: Son posiblemente y por definición la forja de líderes número uno, y en las que recae la mayor parte del peso del proceso. Además de la formación “técnica” (contabilidad, finanzas…etc) existe una serie de asignaturas clave, como la estrategia, los recursos humanos o el marketing que van a ser los cimientos sobre los que el futuro líder construya su visión y forma de trabajo.Existen muchos tipos de escuelas, y mientras que algunas se esfuerzan por adaptar lo más rápido posible la formación a la realidad actual, muchas otras se dejan llevar y siguen enseñando los mismos principios que hace 30 años sobre cómo se resuelven los problemas, cómo se dirigen personas o se organizan equipos… lo que hace que se perpetúe el problema.
  • LIBROS Y OTROS MEDIOS: Existen muchas personas que no se pueden permitirse una escuela de negocios, o que piensan que todavía no ha llegado el momento, y devoran libros y otros medios (revistas, blogs…etc) sobre liderazgo, negocios y management.El problema es que muchos de ellos, al igual que los de las escuelas de negocios, fueron escritos hace más de 30 años… y claro, habitualmente uno se guía por los bestseller sobre determinados temas y no por los más adaptados a la realidad actual, lo que nos lleva a un ciclo vicioso donde los mejores libros no son los que más se venden, sino los más populares.
Liderazgo-visionario-educar-lideres

Yo creo que la clave para educar a nuevos líderes, más adecuados para la situación actual, pasa por actuar en varios frentes, pero estoy seguro que es una lista incompleta… así que me gustaría tener TU punto de vista. De los tres factores mencionados anteriormente yo creo que la clave sería incidir en:

  • Familia y entorno: Todo empieza en nuestra casa. Los valores, la cultura del esfuerzo, el aprender a explorar… sin embargo muchas veces los padres educamos “a ciegas”, lo que lleva a cometer errores. Llevo algún tiempo investigando sobre el tema y pronto escribiré un post monográfico sobre esto.Si embargo, la realidad actual es que educamos a nuestros hijos para que no asuman riesgos, para que intenten no sobresalir demasiado y para seguir la corriente… lo que es la antítesis del nuevo líder.
  • Trabajo y referentes: En las empresas debemos empezar a gestionar de otra forma, a transmitir una visión de largo plazo, de tolerancia del fracaso, de flexibilidad, menos peso de la burocracia sobre la ejecución y de recompensa de la exploración y la innovación… ya que muchas de las actitudes de los futuros líderes las están aprendiendo en sus trabajos actuales.
  • Escuelas de negocio: Sin duda creo que deben ser menos dogmáticas en general con lo que funcionaba hace 20 años, con casos de negocio de empresas de un tamaño que el 99% de sus alumnos no pisará jamás, y sobre todo, prepararlos para ser adaptables, imaginativos y ágiles, dándoles recursos para resolver nuevos problemas en lugar de simplemente aplicar formulas repetitivas.
  • Libros, blogs:  Existen ya decenas de libros y sitios que llevan pregonando este cambio y contando cómo adaptarse desde años. Sin embargo, los grandes medios tradicionales siguen empeñándose en empujar el mainstream, recomendando libros que realmente sólo servirán en la práctica a un pequeñísimo porcentaje de las personas que los leen.

http://javiermegias.com/blog/2012/07/el-mundo-ha-cambiado-y-nuestra-forma-de-forjar-lideres/

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